Amenazas y desafíos de la Democracia

Los sistemas democráticos en América Latina y el Caribe se encuentran tensionados y puestos en cuestión. Los episodios aislados de inestabilidad que se sucedieron en las últimas décadas se han tornado más frecuentes en los últimos años, configurando un escenario de inestabilidades y amenazas en varios de los países de la región. Asimismo, han resurgido las movilizaciones sociales de diverso tipo que, muchas veces, cuestionan que las democracias sean el sistema político que garantice el bienestar de las mayorías. Esto se produce en una región con desigualdades crecientes, característica que se ha acrecentado con la pandemia de Covid-19.

El crecimiento de diversas formas de protesta reactualizó una multiplicidad de demandas persistentes del pasado pero también produjo la emergencia de otras necesidades, anhelos e iniciativas que interpelan de manera directa al Estado y a la democracia. Las expectativas insatisfechas y las demandas incumplidas reimpulsaron una tendencia ya existente en la región, ahora profundizada en el marco de los efectos negativos tanto sanitarios como económicos y sociales de la pandemia.

Los años 2019 y 2020 estuvieron marcados por crisis políticas y masivas movilizaciones en la región, por ejemplo en Chile, Perú, Colombia, Haití o Guatemala, entre otros países. Ante esta coyuntura se ha experimentado el desprestigio de algunos partidos políticos, la pérdida de legitimidad de ciertos canales institucionales y se ha exacerbado el accionar de tendencias políticas de carácter autoritario y que incluso ante la expansión de los movimientos feministas, de género y que buscan la ampliación de derechos, se han posicionado desde reacciones violentas, negadoras de derechos, conservadoras y regresivas.

A partir de estos elementos, en diversos países de América Latina y el Caribe han avanzado cuestionamientos de distinto signo que alimentan un terreno en el cual se interpela el sentido, el valor y la representación de las democracias existentes. Esto configura desafíos que no siempre se asumen desde los sistemas políticos y las instituciones, que muchas veces son planteados desde los movimientos y las protestas y que es necesario asumir desde la investigación situada y rigurosa.